viernes, 9 de agosto de 2013

Desperately - Capitulo 12

Capitulo 12
Descubriendo la verdad

La casa estaba toda desordenada y en ese momento a nadie nos importaba en lo mas mínimo. Todo gracias a que estábamos demasiado ocupados intentando encontrar pistas que nos llevaran a encontrar a la persona que se había atrevido a herir a Ron y descubrir el hechizo del cual era presa para rescatarlo. Mire a mi alrededor y me sentí llena de esperanza y motivada, absolutamente todos estaban pendientes de cada detalle e incluso Fred y George habían amenizado mucho cada día que había pasado con sus bromas sobre como aparentemente Ron estaba “disfrutando” su nuevo estado. Decían que en lo que les quedara de vida se dedicarían a molestarle una vez que despertara. Porque iba a despertar.

Después de muchas horas sin descansar ni llegar a mi departamento me senté en el sillón color escarlata que tanto me gustaba y cerré mis ojos intentando disminuir el ardor en los mismos. Tenía tres días sin ir a la oficina y era hora de que también prestara un poco de atención a las cosas por allá, Harry me daba los pormenores de cómo iba todo pero por supuesto que nada como ir uno mismo a corroborar las cosas. Lo único que lamentaba de tener que ir a la oficina era tener que toparme con Terry Boot ahí, quien por cierto, desde que le había amenazado después de enterarme de lo sucedido con Ron se había mostrado de nueva cuenta amable conmigo y hasta me había enviado unas cuantas lechuzas preguntándome como estaba y si necesitaba algo. Arrugue la nariz inconforme. Había algo en Boot que no me gustaba y menos su cambio tan repentino conmigo. ¿Podría ser que…?. Tonterías, Terry Boot era muchas cosas pero no era un mal mago. Me puse de pie y camine decidida a darme una ducha y después descansar.

A la mañana siguiente al despertar me di cuenta de que lo que menos tenía eran ganas de nada pero sabía que no ganaría nada estando en cama un buen rato así que me apure y en menos de un ´plop´ me materialice en la oficina.

“Luna, que bueno que vienes. Ya te extrañaba en la oficina”

Mi primera reacción al escuchar las palabras de Terry fue inconformidad pero al notar que su tono no era para nada cínico ni sarcástico decidí darle una oportunidad, además de que lo último que quería era estarme tanto tiempo desperdiciando mi energía con cosas que no valían la pena.

“Gracias Terry, yo también extrañaba estar por acá. ¿Cómo ha estado todo?”

Terry sonrió galante, cosa que hacía tiempo no hacia conmigo y respondió.

“Bueno, nada fuera de lo normal. La ventaja del caso que llevas es que es sobre un tema que se que te interesa mucho así que te puedes perder mucho tiempo sin que se te atiborre el trabajo”

“Si eso me dijo Harry, aun así. ¿Hay algo con lo que necesites que ayude o apoye? Necesito darme un respiro para poder encontrar a mi persona”

Boot palideció de pronto y rezongó.

“¿Ya tienen al responsable?”

Lo mire un tanto extrañada por su genuino interés y preocupación pero decidí dejar a un lado todo aquello.

“Aun no, pero tenemos algunas pistas”

“Oh, ya veo. Si necesitan ayuda avísame, seguramente podre apoyar en algo”

Y después de esas palabras salió con rapidez de la oficina. ¿Qué había sido todo eso? De verdad que la situación con Terry era por demás extraña, comencé a pensar que tal vez tendría algún problema de actitud o algo así. Estaba dispuesta a sentarme en mi silla frente al escritorio y olvidar todo el asunto de Boot cuando vi brillando algo extraño en el suelo cerca del escritorio de Terry y no pude evitar acercarme a ver que era.

Era tan solo un pequeño pedazo como de oro muy brillante; ¿de dónde habría salido eso? Estaba dispuesta a dejarlo ahí tirado cuando algo me dijo que debía de tomarlo entre mis manos y verificar que era, tome entre mis dedos la extraña piedra dorada y cuando la apreté entre mis manos para llevarla conmigo a mi escritorio, todo se volvió negro.


“¿Luna?, Luna por favor reacciona”

Escuchaba una voz similar a la de Harry llamarme pero no estaba segura de que era lo que pasaba, me costaba trabajo abrir los ojos, sentía la boca del estomago revuelta y la garganta seca.

“Luna, despierta por favor o me veré obligado a llevarte a San Mungo. ¡Me estas preocupando!”

Volví a escuchar la voz y cuando logre abrir los ojos me di cuenta de que estaba en un hermoso bosque, rodeada de muchas flores y enormes arboles. Decidida empecé a caminar cuando vi una silueta un tanto lejos, borrosa pero estaba segura de quien era.

“¡Ron!”

Corrí con rapidez hacia él y justo cuando él se volteo y dijo mi nombre en un abrir y cerrar de ojos todo volvió a ser negro de nueva cuenta y abrí mis ojos y vi un rostro frente a mí.

“¿Ron?”

“No, soy yo. Harry; ¡por Dios Luna me has metido un verdadero susto en esta ocasión! ¿Qué te ha sucedido?”

Recobre la total consciencia de donde me encontraba y estaba de nuevo en mi despacho solo que tumbada en el suelo y Harry me sostenía parcialmente. Mire a mi alrededor y capte todos los detalles, ¿Qué había sido todo eso?, ¿un sueño? Aun sentía la garganta seca y tuve que tragar saliva varias veces antes de poder responder a Harry y sentarme, el me ayudo a incorporarme poco después.

“No estoy segura. Boot se despidió de mi y vi algo en el suelo, me acerque y lo tome y cuando cerré el puño para que no se me cayera todo se volvió negro”

Asustada abrí la mano con rapidez para ver si tenía a la mano la piedra que había encontrado y me encontré con nada.

“Harry, ¿has sacado tú la piedra de mi mano?”

“¿Qué piedra Luna?, cuando he llegado estabas en el suelo y muy pálida. Desmayada, creí que te habría sucedido algo”

“Harry, tenía una piedra en la mano”

Me tumbe en el suelo y empecé a buscarla con desesperación pero no había nada. Algo no estaba bien, algo no estaba cuadrando…

“Chicos, ¿están bien?”

Era Terry quien entraba en la habitación y me miraba extrañado. Harry se acerco a mí y me ayudo a pararme, me estaba sacudiendo la ropa cuando Harry empezó a hablar con Boot.

“Pues que he llegado y he encontrado a Luna desmayada en el suelo, ha sido muy extraño y al despertar me empezó a hablar de una piedra o algo así, ¿estas bien Luna?”

“¿Piedra? ¿De qué piedra habla Harry, Luna? ¿Estás bien? ¿Segura que no necesitas ir a tu casa a descansar?”

Algo había cambiado. Había pasado de no tener un sospechoso a tener a MI sospechoso. Estaba segura, Terry lo había hecho y lo había hecho con esa piedra o una similar. Pero no se lo iba a hacer saber, tenía que primero investigar bien y saber que era todo esto. Me hice la tonta y sonreí amable.

“Seguramente es el cansancio, estoy bien chicos no se preocupen”

Boot me miro escéptico y replico.

“¿Segura? ¿Y qué hay de esa piedra que encontraste? ¿Dónde está?”

Sonreí intentando parecer lo mas extrañada posible y me recargue en el escritorio.

“¿Piedra? No sé de qué piedra hablan seguramente estaba delirando anoche no pude dormir bien y he pasado horas viendo unos adornos llenos de piedras marinas que tengo en mi habitación. Seguramente de eso hablaba. Chicos, los dejo de verdad necesito descansar”

Me acerque a Harry y le di un rápido beso en la mejilla y sonreí a Boot antes de desaparecer. Apenas y alcance a escuchar sus ´Si´ mientras aparecía en mi departamento y corrí con rapidez rumbo a mis estanterías llenas de libros de toda clase. Necesitaba un libro específicamente y estaba casi segura de que lo tenía.

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